domingo, 11 de octubre de 2015

Atrevimiento, beso o verdad.

Atrevimiento, beso o verdad.
Son las tres palabras de aquel juego, que compiten entre nosotros.

Inma C.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Elegir.

Elegir es una de las opciones que día a día la vida nos propone.

Elegir entre hacer una cosa u otra. Siempre eligiendo desde bien pequeños, sin darnos cuenta que eso nos llevará a perder la otra parte de las opciones, sin fijarnos que la vida se compone de eso. De elegir.

Mi pregunta es: ¿Cómo se que estoy eligiendo bien?

Pues bien eso no se sabe, eliges sin saber sí esa opción será la correcta. Hay gente que piensa que siempre una opción es más correcta que la otra. Pero… ¿Señores como sabemos que eligiendo no la vamos a cagar? Con perdón de la expresión.

Pues sí, así es. Nos tiramos la vida entera eligiendo a veces por complacer a los demás y otras para complacer una parte de nosotros mismos, mientras que la otra parte está celosa por no haber elegido lo que tu otro yo quería.

Desde bien pequeño nos enseñan a elegir, nos enseñan a decidir qué es lo que nos conviene y lo que no. Pero aquí viene aquella teoría de… “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. Por lo que hoy nuevamente mi corazón me hace elegir. Elegir algo que no sé si saldrá bien. Elegir porque quizás es la forma adecuada de afrontar. Elegir para perder, porque siempre perdemos algo eligiendo, sin saber si ganaremos. Elegir para ganar, sin saber lo que perdemos. Elegir para ser nuevamente felices con ello. Elegir porque así no lo piden. Elegir porque se ha convertido en una larga rutina. Elegir. Elegir.

Y sabes quizás ahora estoy más segura que nunca de poder elegir, de saber que me conviene. Porque si tuviera que hacerlo, te seguiría eligiendo toda mi vida. Pero hoy no me toca a mí elegir. Elegir agotó todos mis pulsos. Elegir me hizo perder y ganar en ocasiones, ¿pero sabes?, perdí más que gané, jugando todo por ti.

Hoy decido que sean los demás quien se la jueguen por mí. Que tengan que elegir si ponerme o no en su vida, y de qué manera lo quieren.

Mientras tanto mi opción será ser feliz, sin elegirte.




https://youtu.be/vT7Y1r39h1U

martes, 25 de agosto de 2015

Con las ganas de tus ganas.

                                
Cuantas veces a centímetros, cuantas veces con las ganas de tus ganas.

Fue una noche fría de invierno, cuando tus ganas reflejaban las ganas, piel con piel, casi sin pronunciar palabra. Casi me besabas.

De esas ganas habló. ¿Cuántas veces nos hemos quedado con las ganas? ¿Cuántas veces hemos querido que nos besaran? ¿Cuántas veces hemos querido besar? ¿Cuántas veces tus miedos le ganaban la batalla a estos? ¿Y los míos? ¿Cuántas? … ¿Y tú? ¿Cuántas veces te has quedado con las ganas? Con las ganas de ser solo uno.

Siempre son preguntas sin respuesta. Son ganas sin resolver.

Ahí estaba él, quizás algo tomado. Pero sabía lo que hacía, lo sabía. Se quedó con las ganas de besarme. Me quedé con las ganas. Nos quedamos con ganas.


PD: Tengo ganas de tus ganas, de las ganas de ganarnos.


https://youtu.be/OiAZwpniAP4

viernes, 21 de agosto de 2015

El reflejo.

Cuando menos te das cuenta, ha pasado el tiempo y en él, un reflejo.

Has crecido, te sientes más mujer, maduras. Y es ahí cuando te das cuenta lo mucho que has crecido en apenas unos meses.
No eres consciente de que ayer ya fue pasado, porque apenas a pasado un día. Y en algunos momentos solo desearías vivir en aquel eterno ayer. Pero cuando te das cuenta ya es tarde. 

Tarde para retroceder, para cambiar todas aquellas cosas que te hubiese gustado cambiar. 
Hoy, como instantes antes me doy cuenta de que mis propios pensamientos han cambiado. Ya no soy la misma. Y quizás nunca lo seré. 

Pero dentro de mí, siempre habrá un trozo del ayer, aquel eterno reflejo.

sábado, 8 de agosto de 2015

Si, no. No, si.

Si, no. No, si. Así es todo.

No quieres estar con ella, pero no puedes verla con ningún otro. La quieres, pero no sabes de que forma.

Hoy si. Mañana dios dirá.

Esa es la rutina en la que caemos todos los dias.

Indecisiones.
Desilusiones.
Sentimientos.
Malestar.
Fustración.
      ...

Hoy mil palabras recorren mi cabeza, todas las identifico contigo.

martes, 4 de agosto de 2015

Que te quiero y te odio a partes iguales.

Que te quiero y te odio a partes iguales, y yo ya no sé qué hacer contigo.

Que ayer fue un buen día, y hoy todo ha cambiado. Porque solo me gustan las despedidas cuando se que volveré a verte, pero la espera, desespera.

Que cuando me dicen que esto es la guerra, solo veo una, y es la de mi corazón. Que no me dan miedo las segundas personas, soy yo contra todo y tú contra ellos.

Apenas un día y quiero con fuerza mi beso de bienvenida.

Que no te invitaría a pasar un día de septiembre conmigo, si no toda una vida.

Y a la pregunta sobre la belleza, les respondería que me gustan tus ojos cuando están clavados en mi persona. Que me gusta tu guiño cuando no me salen las palabras, que te metas en medio de mis conversaciones, cuando no es contigo con quien habló, me gusta tu cara de sueño y tu voz cuando estás enojado.

Si eso no responde a aquella pregunta les diré: Que volvería a quererte y a odiarte el resto de mi vida. Porque a veces el “te odio” más sincero, lleva el “te quiero” más escondido.

domingo, 12 de julio de 2015

Mi pequeña inspiración.

A veces cuando siento la necesidad de escribir, me pongo delante de una hoja en blanco, pensando cómo sería la mejor manera de expresar todo lo que llevo dentro, liberar mis sentimientos uno por uno. Y empiezo a imaginar cual es la mejor forma de que echen a volar, pero cuando han transcurrido unos minutos, mi hoja todavía sigue en blanco.

Y pues… terminó analizando que…que a veces sentimos demasiado y demostramos muy poco.

A veces para entender un poco él porque no salen mis palabras, comienzo a comprarlo. Es decir, creó que los sentimientos son como escalar una montaña. Los sentimientos están colgando de aquella cuerda junto con cada una de las palabras que podría decirte. Te digo una por cada peldaño que vas subiendo y al mismo tiempo te la interpreto lo mejor que sé. El problema es que ya no sé cómo interpretar todas las palabras que me gustaría decirte.

Sabes, cuando salgo a la calle, el  primero de los deseos es encontrarte con aquella sonrisa, mirándome, haciendo aquel recorrido entre la gente con aquellos ojos penetrantes. Porque no importa cuántas miradas ahí que saltar para que se encuentren las nuestras.

Una vez que estás ahí, pienso que ese será mi día, que me armare de valor e iré a verte, a hablarte, a contemplar ese aroma tan tuyo. A que cuando me cojas se me erice la piel, como la primera vez.
Pero ahí estoy yo, justo enfrente e inmóvil. Con la única esperanza de que seas tú, algo de lo que ya me puedo ir olvidando. Van transcurriendo las horas, los minutos, los segundos,… Y algo dentro de mí me dice que siga, que no paré, que corra a buscarte, que te abrace, que te preste mi mano para caminar juntos.


Y llegando así al ecuador del día me encuentro enfrente de ti. Tú diciéndome alguna tontería, y yo sonriéndote como una tonta. 



https://youtu.be/mvVyWReS6-Q

lunes, 6 de julio de 2015

Un mismo destino.

Varios caminos, un mismo destino. Y tu eliges. Esa es la técnica de esta aplicación.

Me siento el típico muñequito del google maps, ese que ponéis en cualquier punto del mapa, donde creéis encontraros. 

Comenzando por el punto de partida, con aquellos gestos que hacían temblar cada parte de mi cuerpo, aquella mirada penetrante, lo que resumen nuestros primeros encuentros. 

El único problema es que en google maps, tienes que elegir el destino para formar la ruta de tu vida. Y en la vida real, tú eliges la ruta desconociendo el destino.

Y ese es un paso muy arriesgado, del que no muchos se atreven a dar.

Por lo que decidí, saltarme algún paso, pulsando el icono que describe el camino a pie, por si algún día quieres que pongamos rumbo a algún lugar, pero siempre en el mismo camino.

lunes, 1 de junio de 2015

Con tu sola presencia.

Qué si me preguntases cuantos kilos de azúcar necesitamos para endulzar este amargo camino, te diría que con tu sola presencia bastaría para endulzarme toda una vida. 
Sin embargo no sé si toda una vida es la medida perfecta. Tampoco sé si besar con los ojos cerrados pesa más que besar con el corazón, ya que mi corazón te beso en cada mirada. 
No sé si luchar a veces llega a merecer tanto la pena, si primero no luchas contigo mismo. 

Eres cada paso que sostengo cuando digo que te quiero. Por que no existe rival más duro que tu orgullo. Y porque incluso a ese me encanta manipularlo.

~Porque los aniversarios se pasan mejor contigo, y porque sonreír carece de sentido sin ti.~


lunes, 20 de abril de 2015

Cada centímetro.

De ser así.

De ser así, quizás mis ojos no se hubieran fijado en aquella sonrisa, ni mis manos hubieran pronunciado el roce de tu cuerpo. De ser así, tú hubieras continuado por un camino que no es el mío, sin haber podido compartir aquel crucé que los unía.  Pero siendo así, tu y yo no nos hubiéramos conocido nunca, nunca me hubiera dado cuenta que no solo las palabras pronuncian las ganas, que nuestro cuerpo transmite más sentimientos de los que yo puedo escribir aquí y que aquel roce hizo más daño que cualquier herida con la que chocamos una y otra vez, por no saber describir lo que un día no te supe decir. 

viernes, 16 de enero de 2015

Sueños de esos.

Y allí estabas tu preguntandome como me sentía, llevabas varios dias sin verme, y te preguntabas como estaba, me decías. Y allí estaba yo, intentando ignorar tus palabras, de las que no pude contenerme reflejando mi enfado. Me acompañabas a casa, a pesar de todas aquellas palabras que te dije. Cuando rompiste todos mis esquemas, cuando te dije que no podía soportar más esas idas y venidas. Tú llorabas, llorabas como nunca te había visto llorar, diciendome que era yo, y solo yo. Que tu pasado no iba a interrumpir más tus sentimientos, cargabas con un regalo que nunca te atreviste a darme y cuando ya pensabas que todo estaba perdido, me propusiste cogerlo, que aceptara aquel regalo y a cambio me dejarías para siempre. Sin poder hablar, me arme de valor, y lo hice, por fin me atreví a no negarte más besos. Te seque cada una de las lágrimas, mientras de ti, salieron aquellas palabras. Mi nombre susurraban tus labios, acompañado de un, ¿quieres formar parte de mi el resto de tu vida? Sellando la respuesta con nuestros labios, abrazada a tí.
¿Sabes? anoche soñe. Fue uno de esos sueños. No quería despertarme, ya que en los sueños, sí puedo estar contigo.