jueves, 9 de enero de 2020

Capítulo 2.

No quiero nada serio.

Cuatro palabras, que igual que alivian me rechinan.

Sinceramente, creía que eras más valiente y no precisamente por esa frase que hace clasificar una atracción. Si no por esa coraza que no te deja ver más allá. 
Y precisamente te lo digo yo. La que le aterran los "te quieros".

Vivimos en una sociedad donde la seriedad aburre y nos aterra, donde queremos ser libres y vivir un amor pasajero que apenas dura un polvo. 
Y no nos damos cuenta que ser libres no significa eso, ser libre es que te quieran tal y como eres.
Es que los defectos se vuelvan virtudes, es negociar un placer.
Es compartir sin ataduras. Es seguir viviendo hazañas, noches de desenfreno y resacas en cama. 
Es experimentar nuevas aventuras. Es complementarte.
Es un vamos a por todas los dos juntos y no un voy a estar aquí por si sale mal.

Por eso yo no te quiero conmigo, si no libre.

Así que deja tus miedos atrás y comienza a vivir. Besa, ríe, baila, fúmate toda la caja de cigarrillos, revoluciona el scalextric, ahogate en mil ponches-cola, sácate tus extras, echa un buen polvo, pero no le pongas etiquetas. 

No verbalices el tiempo, el fluye solo.

Deja las contradicciones.


ATT: 🐨


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