No quiero nada serio.
Cuatro palabras, que igual que alivian me rechinan.
Sinceramente, creía que eras más valiente y no precisamente por esa frase que hace clasificar una atracción. Si no por esa coraza que no te deja ver más allá.
Y precisamente te lo digo yo. La que le aterran los "te quieros".
Vivimos en una sociedad donde la seriedad aburre y nos aterra, donde queremos ser libres y vivir un amor pasajero que apenas dura un polvo.
Y no nos damos cuenta que ser libres no significa eso, ser libre es que te quieran tal y como eres.
Es que los defectos se vuelvan virtudes, es negociar un placer.
Es compartir sin ataduras. Es seguir viviendo hazañas, noches de desenfreno y resacas en cama.
Es experimentar nuevas aventuras. Es complementarte.
Es un vamos a por todas los dos juntos y no un voy a estar aquí por si sale mal.
Por eso yo no te quiero conmigo, si no libre.
Así que deja tus miedos atrás y comienza a vivir. Besa, ríe, baila, fúmate toda la caja de cigarrillos, revoluciona el scalextric, ahogate en mil ponches-cola, sácate tus extras, echa un buen polvo, pero no le pongas etiquetas.
No verbalices el tiempo, el fluye solo.
Deja las contradicciones.
ATT: 🐨
No hay comentarios:
Publicar un comentario